Varias
investigaciones han demostrado que el colecho (dormir juntos) con un bebé,
promueve los vínculos, ayuda a continuar con el amamantamiento a libre demanda
y ambos duermen mejor!
El
Dr. James Mackenna, profesor de antropología de la Universidad de Notre Dame,
miembro del Consejo de Asesores de la Salud de la Liga de la Leche
Internacional, y experto en colecho, cree que hay mayor peligro en dejar un
niño solo en una cuna, que en proporcionarle un entorno en el que duerma
acompañado, con las debidas medidas de seguridad, que son las siguientes:
·
Los padres fumadores o consumidores de
tranquilizantes, drogas o alcohol, no deben dormir con sus hijos.
·
Los padres obesos no deben dormir con sus hijos.
·
La ropa de cama debe ser de la misma medida del
colchón.
·
El colchón debe ser de la misma medida de la
estructura de la cama, especialmente la cabecera.
·
No deben permitirse almohadas o frazadas sueltas
cerca de la cara del bebé.
·
No deben permitirse los espacios entre el borde de
la cama y la pared en la que se apoya, ya que el bebé podría rodar y quedar
atrapado.
·
El bebé no debe dormir boca abajo.
Conozco a varias parejas que
modificaron su dormitorio para dormir con el bebé, durante varios meses. Y la
experiencia fue muy buena para los tres. El tema de sus relaciones íntimas lo
resolvian en los otros ambientes de su hogar, teniendo así nuevas experiencias
igual de gratificantes!
Si no pueden cumplir con
alguna de estas medidas de seguridad, otra opción es colocar el moises o cuna
pegaditos a la cama del lado que duerme la mamá. De esta manera con solo
incorporarte, tomás al bebé en tus brazos y a la teta!